Construida en 1792, esta masía familiar ocupa 10 hectáreas y está a sólo 3 km de la playa del Castell.
Este hotel boutique cuenta con árboles frutales, un campo de olivos y una gran piscina. Junto a la casa hay una ruta de senderismo y ciclismo.
La masia está completamente renovado con todas las comodidades modernas, pero conserva su encanto rústico. Cada habitación es única tiene su propio cuarto de baño, TV y wifi.